Begoña es cuestión de Estado,
¡luz de donde el sol la toma!
y en asunto tan sagrado,
su marido enamorado
no admite ninguna broma.
Que lo sepa la Argentina:
no es que simplemente sea
pura como Dulcinea...
¡Es que es criselefantina,
como Palas Atenea!
Como primera medida,
tras la ofensa cometida,
cerraremos la embajada.
Y si no hay otra salida,
les mandamos a la Armada.
Así vais a comprender,
machistas del extranjero,
que, en España, a una mujer
no se la puede ofender,
(siendo la de Caracuero)
¡luz de donde el sol la toma!
y en asunto tan sagrado,
su marido enamorado
no admite ninguna broma.
Que lo sepa la Argentina:
no es que simplemente sea
pura como Dulcinea...
¡Es que es criselefantina,
como Palas Atenea!
Como primera medida,
tras la ofensa cometida,
cerraremos la embajada.
Y si no hay otra salida,
les mandamos a la Armada.
Así vais a comprender,
machistas del extranjero,
que, en España, a una mujer
no se la puede ofender,
(siendo la de Caracuero)