Elon Musk, el de los coches,
ha comprado el pajarito.
Lejos yo de hacer reproches,
hago cábalas, lo admito:
¿Perderán la sinecura
los del Santo Oficio progre?
Nunca vista es la aventura...
¡Dios bendiga al que lo logre!
Mis convicciones son firmes, mis abdominales no tanto.
Con la única intención
ResponderEliminarde que retorne Sanfuá
con sus amigos de allá,
gasta sus perras Elón.
JaJaJaJa
ResponderEliminarDesconozco las razones
y el percal de este sujeto,
pero, viendo sus acciones,
pienso que es de puño prieto.