Pegarse un tiro en el pie
es un hábito arraigado
desde antiguo en el PP.
Esta vez se han superado,
porque, en esta batahola,
en lugar de una pistola
torpemente manejada,
han tirado una granada
y han saltado por los aires,
botando como pelotas,
Casado, sus partenaires
y hasta las pobres gaviotas.
¡Casado ha muerto, señores!
Ya pueden llevarle flores,
aunque vean que respira.
En Moncloa, el gran Nerón
disimula su erección
arrimándose la lira
delante del pantalón.
Fantástico como siempre
ResponderEliminarLa realidad empequeñece a la sátira.
ResponderEliminarDiscrepo. No tiene nada que disimular, solamente le excita mirarse al espejo
ResponderEliminarComo a la Reina de Blancanieves.
EliminarVia Crucis del PP que se postrará a los pies del prepotente Sánchez y se llevará un buen puntapié
ResponderEliminarMadoquismo adulterado que ni el Marqués de Sade hubiera probado
Monsieur su sátira síempre a la altura..
Esta vez el tiro no ha sido en el pie, ha sido en pleno colodrillo.
ResponderEliminarEl ingenio encuentra rincones para brillar, en este caso, fuera de tuiter. Nuestro querido amigo Monsieur no deja de deslumbrarnos. Tema local, importancia regional, sátira perenne. Un saludo desde la tierra de Xicohténcatl.
ResponderEliminarQué gran placer que vengan a visitarle a uno los vates de la Nueva España, de los que espero la bonhomía y el talento que no demuestra el presidente de Méjico. Que le vea mucho por aquí,amigo don Julián.
ResponderEliminarGENIAL Una buena descripcion de lo que le ha pasado a Casado y su PP
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