y Sánchez no se da por aludido:
-Aquí no hay malestar. No es más que ruido:
la tosca ultraderecha, que me hostiga.
Así lo contará la prensa amiga
y el sindicaciquismo corrompido,
tan sobrealimentado y protegido
del ciego sol, la sed y la fatiga.
Son tiempos de ficción y propaganda,
de engaños y política nefanda
que extienden la apatía y la cochambre.
La España acojonada y mansurrona
que por su dignidad no reacciona
termina rebelándose por hambre.
Mi madre pasó hambre, eran tiempos duros y megros, ahora resulta que los mismos que lucharon se han vuelto igual o peor. D.Dinero todo lo puede, con uniforme, corbata o coleta...
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