por sus socios y palmeros,
pide ayuda a los peperos
para salvar el Decreto.
Es un trágala completo,
con asomos de chantaje:
arquetípico y escueto
proceder del personaje.
Y Feijóo, siempre exquisito,
dice que con condiciones:
que lo ponga por escrito,
si quiere sus bendiciones.
¡Ay, Feijóo de la Galicia,
no apuntales al bellaco!
Ante Dios y la Justicia,
firmará con impudicia...
y nos dará por el saco.
Lo ha hecho ya cien veces, mil,
y lo hará otra vez mañana:
chaquetero, vil, servil,
Caracuero es un reptil
que merienda carne humana.