Introspección porcina, noche seca,
morcilla carismática y patricia:
turgente y endoscópica deliciaprohibida a los que miran a La Meca.
Dichoso del cristiano, que no peca,
pues halla que es magnífica y nutricia,
cocida lentamente y con pericia,
o frita con amor y con manteca.
Oriente en los adentros del cochino:
en tubos de crujiente pergamino,
arroz y pertinaz hemoglobina.
Mas, ¡ay del que, voraz, se extralimita!
Se tiene que aguantar que le repita,
con ecos de engolada trompa alpina:
Sublime, como siempre @monsieursansfoy.
ResponderEliminarOtro morcillófilo...
ResponderEliminarJa,ja,ja eres Un Fenomeno !!
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