Madrid tiene un gran problema:
que está todo en castellano,
idioma que es anatema
en el callejero urbano
de Bilbao, de Barcelona,
próximamente Pamplona,
y seguramente Oviedo.
El castellano es fascista,
desazona, mete miedo
a los que hablan bengalí...
Una cosa que no pasa
si es en Leitza o en Terrassa
o es en Caldes de Montbuí.
El español es molesto.
Si no podemos prohibirlo,
como ya está haciendo el resto,
¡qué menos que diluirlo
en la capital de España!
La izquierda, allí, nos regaña
por usar un solo idioma.
¿Y en Gerona? ¡Ni de broma!
Ni en Guipúzcoa ni en Ibiza,
feudos del monolingüismo
donde el pijoprogresismo
Nunca Máis se ruboriza.
Más Madrid es Menos Madrid, de Madrid al cielo dicen, último bastion que ni zanguengos ni patanes podrán con el Español...
ResponderEliminarEl pijoprogresismo cambia de siglas y de discurso. Los chavistas de anteayer son hoy ecolojetas de la Niña Greta, pero siempre hay peña dispuesta a votarles.
Eliminar¡Ay mi pueblo; que vamos a terminar bailando el chotis en burka y con tambores!
ResponderEliminarYa se lo decía Don Quijote a Maese Pedro:
Eliminar-¡Eso no, que es un gran disparate, pues entre moros no se usan campanas, sino atabales y dulzainas!