sábado, 3 de diciembre de 2022

LOS SÁBADOS, POESÍA

Van tres poemas sobre el otoño:



Eloy Sánchez Rosillo:

TARDE DE SEPTIEMBRE

¿Me salvará esta tarde luminosa
de mitad de septiembre por el hecho tan simple
de tratar de decirla en un papel,
por decir solamente que ahora, lenta, sucede
y que yo estoy mirándola?
Ojalá que esta tarde, tan amarilla y dulce
como un topacio que se va apagando,
no se pierda del todo cuando acabe.
Si logro preservar con mis palabas
su efímero transcurso,
también ella ha de darme un alto don,
pues mi mano que quiere con amor escribirla,
al cumplir tal deseo, quedará
para siempre asociada a su hermosura.
En realidad, la empresa no es pequeña:
puede ser que con creces sobrepase
el tamaño de un hombre.
Pero vale la pena. Hay que atreverse,
y en el intento pongo cuanto soy.
No faltan la ilusión y la esperanza;
la soledad ayuda
y acompaña el silencio.
Tal vez tenga la suerte de mi parte.


Angel González:


EL OTOÑO SE ACERCA

El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.


Rainer Maria von Rilke:

DÍA DE OTOÑO

Señor, es tiempo. Enorme fue el verano.
Pon ya sobre el reloj de sol tu sombra
y deja suelto el viento en las llanuras.

Manda a los frutos últimos henchirse,
dales dos días más de sur caliente,
a plenitud empújales, y mete
el último dulzor en vino puro.

Quien hoy sin casa está, ya no la funda.
El que está solo, mucho habrá de estarlo:
velará, leerá, escribirá cartas,
y por las alamedas irá, inquieto,
mientras las hojas van a la deriva.

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