Belarra no se irá.
No tema el proletario que dimita.
Le pudo la espantá.
Después, recapacita:
qué guapa había estado calladita.
Otegi, el batasuno,
tampoco ve en las armas soluciones.
Encuentra inoportuno
-hay que echarle cojones-
frenar al atacante con cañones.
Los cómplices de etarras
y de la más letal bananocracia:
pacíficas cigarras
en estado de gracia,
pidiendo contención y diplomacia.
Nosotros en la OTAN y en nuestro gobierno, ministros antiatlantistas. Monsieur....se le echa de menos en la trinchera de Tuister
ResponderEliminarYo les echo de menos a ustedes. Aquí estoy solo con los más cafeteros.
EliminarPero no volveré a Twitter. Cuando has visto cómo lo gobiernan, te parece una casa putas.
Un abrazo, con escoba y todo.
La gente preocupadísima por Ucrania, odiando a los rusos porque son los malos malísimos, y toda África colándose por Ceuta y Melilla. Y espera que el Mohamed no las ocupe aprovechando el follón.
ResponderEliminarEl mejor Gobierno en el mejor momento.
EliminarBonitas liras.
ResponderEliminarComo diría Fray Luis:
El furibundo Arnaldo
las armas otras veces, ¡ay!, ordena
que se usen, mas respaldo
hoy niega y hoy condena
a Ucrania que las usa, y siente pena.
La rima de Arnaldo no era fácil, aunque se puede hablar de caldo y dos tazas.
ResponderEliminarConsejos vendo
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